Más allá del cobre: La apuesta innovadora de CMSG

En un mundo en constante evolución, la minería se enfrenta al desafío de adaptarse a las nuevas demandas del mercado y las crecientes necesidades de sostenibilidad. En este contexto, la diversificación de la producción mineral se convierte en una estrategia clave para el éxito a largo plazo.

Compañía Minera San Gerónimo (CMSG) es un ejemplo de esta visión proactiva. La empresa—reconocida por su trayectoria en la extracción de cobre— quiso ir más adelante, al comprender que el valor de este mineral va más allá de su uso tradicional.

CMSG: Un enfoque innovador en la diversificación del cobre

Lejos de limitarse a la producción de cobre bruto, apostó por la innovación y el desarrollo de productos derivados que amplían el espectro de aplicaciones de este mineral. Es así como nacieron Ferticopper, Agrocopper y CopperFull Feedgrade, tres productos que demuestran su compromiso con la diversificación y el apoyo a otras industrias.

CopperFull Feedgrade: Es un sulfato de cobre pentahidratado libre de metales pesados, impurezas y dioxinas. Se comercializa internacionalmente como aditivo para alimentar animales.

Ferticopper: Este fertilizante único en su tipo aporta una fuente esencial de cobre a los suelos, mejorando su fertilidad y promoviendo el crecimiento saludable de los cultivos.

Agrocopper: Este fungicida y bactericida cúprico ofrece una alternativa eficaz y segura para el control de enfermedades en los cultivos.

Los beneficios de la diversificación

La estrategia de diversificación de CMSG no solo ha permitido a la compañía ampliar su mercado; sino que también ha generado importantes beneficios para la sociedad:

– Apoyo a otras industrias: Los productos derivados de CMSG contribuyen al desarrollo de sectores clave como la agricultura.

– Sostenibilidad: Permite un aprovechar de forma más integral el mineral, reduciendo el impacto ambiental de la minería.

– Innovación: El desarrollo de nuevos productos estimula la investigación y la creación de tecnologías.

La diversificación no solo es una opción viable, sino también una estrategia fundamental para el éxito sostenible a largo plazo. El valor de un mineral reside en su potencial para generar bienestar y progreso en diferentes sectores de la sociedad. Es decir, al ir más allá de la producción tradicional, es posible realizar un impacto positivo en la economía, la sociedad y el medio ambiente.